Las cataratas Victoria, constituyen un salto de agua del río Zambeze situado en la frontera de Zambia y Zimbabue. Están ubicadas en el distrito de Livingstone, en la Provincia del Sur, de Zambia y en el distrito de Hwange, en la región de Mashonalandia Occidental, de Zimbabue. Sobre ellas se encuentra el puente de las Cataratas Victoria, un antiguo arco de acero terminado en 1905.
Miden aproximadamente 1,7 km de ancho y 108 m de alto. Se consideran
un espectáculo extraordinario debido al estrecho y raro abismo en que el
agua cae.
David Livingstone, el misionero y explorador escocés, visitó la cascada en 1855 y las bautizó con el nombre de la reina Victoria, aunque son conocidas localmente como Mosi-oa-Tunya, el humo que truena. La cascada forma parte de dos parques nacionales, Parque Nacional de Mosi-oa-Tunya en Zambia y el Parque Nacional de las Cataratas Victoria en Zimbabue, y son una de las mayores atracciones turísticas del África austral. Han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en el año 1989. Abarcando el área protegida una extensión de 8780 ha.
Desde 2010, las Cataratas Victoria están integradas dentro del Área de Conservación Kavango-Zambeze.
Las cataratas están formadas por la caída en picado en una sola
vertical de una sima de entre 60 y 120 m de ancho, esculpida por sus
aguas a lo largo de una meseta de basalto. La profundidad de la sima,
llamada Primera garganta, varía entre los 80 m en su parte más
occidental hasta los 108 m en el centro. La única salida de la Primera
garganta es un espacio de 110 m de ancho a unas dos terceras partes del
paso a lo largo de la anchura de las cataratas desde la parte oeste, a
través de la cual todo el volumen del río cae en las gargantas de las
cataratas Victoria.
La meseta por la que discurre el río Zambeze
experimenta una estación lluviosa desde finales de noviembre hasta
principios de abril; y una estación seca el resto del año. La inundación
anual tiene lugar entre febrero y mayo con un pico en abril. El agua
pulverizada de las cascadas llega a alcanzar los 400 metros e incluso
los 800 dependiendo de la estación. No obstante, durante el periodo de
inundaciones no es posible ver el pie de la cascada ni tampoco parte de
la cortina de la catarata, además los paseos a lo largo del acantilado
resultan ser una ducha constante debido a la abundante agua vaporizada.
Cerca del borde del acantilado, el vapor de agua sube como una lluvia
invertida, especialmente en el borde de Zambia. Según va entrando la
estación seca, las cimas se hacen más anchas y numerosas, desde
septiembre a enero más de la mitad de la cara de las cataratas puede
llegar a quedarse seca y se puede observar la Primera garganta en casi
toda su longitud. En esta estación resulta posible —aunque no
necesariamente seguro— caminar a lo largo de algunos de los tramos de
las crestas del río. También es posible caminar desde la parte inferior
de la Primera garganta hasta la parte de Zimbabue.
El menor caudal sucede en noviembre, y es una décima parte del de
abril; esta variación de caudal también es mayor que en otras grandes
cascadas y hace que la media anual de caudal de las Victoria sea menor
de lo esperado si se compara con la máxima.
El tamaño de las Victoria es casi el doble que las cataratas del Niágara, y más de dos veces el tamaño de las Horseshoe. Sólo rivalizan con las cataratas del Iguazú en Sudamérica.
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